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Las causas y el tratamiento de la clorosis del tomate es el tema que más preocupa a los jardineros a la hora de cultivar esta hortaliza. Ya que es esta enfermedad la que suele aparecer por primera vez en sus arbustos. Ocurre por prácticas agrícolas incorrectas o por incumplimiento de las recomendaciones de cuidados, pero si se detecta a tiempo y se inicia el tratamiento de inmediato, es muy posible deshacerse de él.
Para que el tratamiento de la clorosis sea eficaz, es necesario determinar correctamente la causa de su aparición.
¿Puede haber clorosis en los tomates?
La clorosis es una enfermedad común que afecta a muchos cultivos y los tomates no son una excepción. Se puede encontrar en plantas cultivadas en campo abierto, así como en condiciones de invernadero. A menudo, la enfermedad es reversible y, si los arbustos están ligeramente dañados, se pueden curar y salvar la cosecha.
¿Por qué es peligrosa la clorosis?
El tratamiento de la enfermedad de la clorosis en los tomates, cuya fotografía y descripción se presenta a continuación, debe realizarse inmediatamente después de su detección, ya que representa un peligro bastante grande para el cultivo. En los casos en que la enfermedad no es infecciosa, la planta casi siempre se puede salvar. Aunque si comienza la enfermedad, los arbustos del cultivo se debilitarán mucho y prácticamente dejarán de dar frutos. Además, los tomates se volverán insípidos, acuosos y pequeños.
Cuando los tomates se infectan con clorosis viral, es casi imposible salvarlos. La decisión correcta sería retirar todos los arbustos del jardín y desinfectar el suelo.
El tipo de enfermedad viral se considera el más peligroso para las plantas.
Signos de clorosis en tomates.
A partir de los principales signos de clorosis de los tomates y sus plántulas, se identifican las causas, el tratamiento y el tipo de enfermedad. Aunque tiene varias variedades, los síntomas suelen ser los mismos.
Éstas incluyen:
- encogimiento y coloración amarillenta de las puntas;
- desarrollo lento de los ovarios;
- secado de los tallos en su parte superior;
- muerte de raíces.
Muy a menudo, la clorosis se observa debido a una deficiencia de ciertos elementos en el suelo.
Nítrico
Si el suelo carece de nitrógeno, entonces la clorosis se llama clorosis nitrogenada. Suele manifestarse como un color amarillento de las láminas de las hojas. En la etapa inicial, se produce un cambio en el color de las venas, pero si el tratamiento no se inicia a tiempo, todas las hojas se vuelven amarillas. Además, los arbustos dejan de crecer, florecen peor y los ovarios se forman mal. El tratamiento de la enfermedad se realiza con fertilizantes nitrogenados, que deben aplicarse antes de la segunda quincena de julio.
El desarrollo de la clorosis nitrogenada comienza en la parte inferior de la planta.
Clorosis magnésica de las hojas de tomate.
Con falta de magnesio, las hojas se vuelven amarillas solo en los bordes, mientras que su base sigue siendo verde. Las plantas se marchitan, se secan, pierden las hojas y los rendimientos disminuyen. La lucha contra la clorosis magnésica en los tomates (foto de abajo) se lleva a cabo reduciendo la aplicación de fertilizantes nitrogenados, así como alimentando adicionalmente con sulfato de magnesio.
Los síntomas de deficiencia de magnesio pueden aparecer en láminas de hojas viejas y jóvenes.
Clorosis férrica del tomate.
Si el nivel de hierro en el suelo es insuficiente, los tomates se ven afectados por la clorosis férrica. Suele aparecer en arbustos que crecen en suelos alcalinos (pH superior a 7) o en suelos pobres. La enfermedad se puede identificar por las hojas amarillas con vetas verdes.
La deficiencia de hierro en los tomates a menudo se produce debido al encalado excesivo de la zona.
Sulfúrico
La clorosis de tipo azufre aparece en las hojas jóvenes de los tomates. En primer lugar, las venas se vuelven amarillas y luego, si no se realiza ningún tratamiento, el color del tejido principal cambia. Si se descuida la enfermedad, el tinte de las placas puede volverse rojizo. Con la falta de azufre, los tallos del tomate se vuelven delgados, duros, quebradizos, se desarrollan lentamente y se rompen con facilidad.
La falta de azufre ralentiza los procesos metabólicos que ocurren en los arbustos de tomate.
Zinc
La clorosis por zinc se puede reconocer por manchas de color amarillo crema en la masa verde del cultivo, así como por el lento crecimiento del follaje y su trituración.Si no se tratan, los arbustos de tomate perderán resistencia a la sequía y al calor, y también comenzarán a sufrir enfermedades fúngicas y bacterianas.
Las venas de las láminas de las hojas permanecen verdes debido a la falta de zinc.
Clorosis infecciosa de los tomates.
Además del hecho de que existe clorosis de tomates no infecciosa, también existe un tipo infeccioso, cuyo agente causante son los virus que se desarrollan en las células vegetales. Por lo general, se propaga a los arbustos a través de suelos contaminados o a través de herramientas de jardín sucias. Con este tipo de enfermedad, aparecen manchas amarillas y borrosas entre las nervaduras de las hojas. Primero se pueden ver en placas viejas, luego aparecen en follaje joven.
La clorosis infecciosa hace que los tejidos de los arbustos de tomate se sequen y mueran
Causas
El escenario de tratamiento se elige en función de las causas de la clorosis del tomate, ya que varían según el tipo de enfermedad. El color amarillo de las láminas de las hojas y sus nervaduras puede deberse a:
- alta acidez del suelo;
- estancamiento de humedad y drenaje deficiente;
- alcalinidad de la tierra;
- malas condiciones ambientales;
- daño al sistema radicular;
- plantación densa;
- hongos y virus.
Cómo deshacerse de la clorosis en los tomates.
El tratamiento de la enfermedad se lleva a cabo cuando es causada por causas no infecciosas. Si aparece clorosis debido a virus, entonces no tiene sentido intentar deshacerse de ella.Se recomienda desenterrar inmediatamente todos los arbustos de tomate y quemarlos.
El mejor vestido
Dado que el motivo principal de la aparición de un tipo de enfermedad no infecciosa es la falta de elementos en el suelo, su tratamiento se organiza mediante la aplicación de fertilizantes. Pero antes de esto, es importante examinar cuidadosamente el arbusto y, dependiendo de cómo se ve la clorosis en los tomates, determinar qué sustancia se recomienda agregar.
Generalmente se utilizan las siguientes soluciones:
- Si el cultivo carece de nitrógeno, se alimenta con urea, sulfato de amonio, nitrato de amonio y urea. En verano, este tipo de clorosis se trata con amoniaco (15 g por cubo de agua).
- En caso de deficiencia de magnesio se utiliza un producto a base de ceniza de madera. Para ello, se disuelve 1 kg de producto en 10 litros de agua tibia, se filtra y se diluye en una proporción de 1:10. Se utiliza 1 litro de fertilizante por arbusto. En el caso de suelos acidificados, se añade harina de dolomita a los lechos regados a razón de 25 g por metro cuadrado. Además, con la clorosis magnésica, ayuda rociar los tomates con sulfato de magnesio o potasio y magnesio.
- En caso de deficiencia de hierro, el tratamiento se realiza con una mezcla preparada a partir de 1 litro de agua, 4 g de sulfato de hierro y 2,5 g de ácido cítrico. Algunos jardineros compensan la falta de este elemento enterrando clavos oxidados en el suelo.
- El tratamiento de los tomates afectados por clorosis sulfúrica se realiza con una solución de 10 g de sulfato de magnesio diluidos en un balde de agua. En primavera, los lechos se fertilizan con diammophoska o azofoska.
- En caso de deficiencia de zinc, las plantaciones se riegan con un producto preparado a partir de 5 g de sulfato de zinc diluidos en 10 litros de agua. Si las camas están ubicadas en el exterior y no en un invernadero, se puede duplicar la dosis de la sustancia y rociar los arbustos.
Antes de optar por alimentar con tomates, es recomendable realizar un estudio de la composición del suelo.
Otros tratamientos
La enfermedad se produce principalmente debido a una organización inadecuada de la tecnología agrícola. Por tanto, su tratamiento se realiza mediante métodos secundarios, a saber:
- reducir el riego, que encharca y acidifica el suelo;
- afloje las camas con más frecuencia, evitando la formación de costras en la superficie del suelo;
- Los fertilizantes racionados y nitrogenados se aplican sólo en primavera.
Fotos y tratamiento de la clorosis de las plántulas de tomate.
No solo los tomates adultos se ven afectados por la clorosis, sino también las plántulas. Las causas y el tratamiento de las enfermedades no infecciosas son similares; la enfermedad se elimina de forma estándar.
Después de una enfermedad, las plántulas no siempre crecen sanas y dan frutos.
Medidas preventivas
Para prevenir el desarrollo de la enfermedad y no tratar los tomates ya enfermos, como medida preventiva se recomienda cuidar adecuadamente las plantaciones:
- monitorear la calidad del drenaje;
- controlar el nivel de pH del suelo;
- afloje periódicamente las camas;
- observar el régimen de riego;
- Fertilice con fertilizantes complejos de manera oportuna.
Para prevenir la aparición de clorosis infecciosa, siempre se debe utilizar equipo estéril cuando se trabaja y plantar tomates en suelo fértil no contaminado.
Conclusión
Las causas y el tratamiento de la clorosis del tomate dependen de varios factores. En particular, la enfermedad se manifiesta cuando el suelo no cumple con los requisitos de la planta.Si planta tomates en un lugar favorable, les brinda un cuidado de alta calidad y toma medidas preventivas, es poco probable que la enfermedad se haga sentir.