Rociar tomates con suero de yodo.

El mayor peligro para los tomates son las enfermedades fúngicas. Infectan hojas, tallos y frutos, por lo que se detiene el crecimiento de la planta. Ayuda a corregir la situación. rociar tomates leche con yodo. Esta combinación de componentes es segura para el medio ambiente, sin embargo, previene la propagación de microorganismos dañinos. El procesamiento de tomates se lleva a cabo para el tratamiento y prevención de enfermedades virales de los tomates.

Beneficios de la leche para las plantas

La leche contiene sustancias beneficiosas que tienen un efecto positivo sobre los tomates:

  • cobre, fósforo, potasio, manganeso, calcio, hierro y otros oligoelementos;
  • lactosa, que tiene un efecto perjudicial sobre los insectos;
  • aminoácidos que activan el proceso de crecimiento.

Después de rociar con leche, se forma una película en las hojas de los tomates que protege la planta de plagas y hongos.

La alimentación con leche tiene un efecto positivo en las plantas:

  • los procesos metabólicos mejoran;
  • los nutrientes contenidos en el suelo se absorben más rápido;
  • aumenta la eficiencia del compost.

Tomates cultivados usando suplemento de leche, contienen muchas sustancias útiles. Al comerlos, una persona también recibe estos elementos.

La ventaja de la leche es su respeto al medio ambiente y su seguridad. Al trabajar con él, no se requiere protección adicional para las manos, los ojos o el sistema respiratorio.

La leche es beneficiosa para los tomates durante el crecimiento, cuando la necesidad de nutrientes es especialmente alta. La alimentación con lácteos también es indispensable durante la formación del fruto.

¿Qué tipo de leche es apta para pulverizar?

Para rociar los tomates se utiliza leche cruda, que contiene un máximo de sustancias útiles. Es posible utilizar un producto pasteurizado o procesado, sin embargo, la concentración de componentes beneficiosos no es tan alta.

Los tomates también se benefician del suero que queda después de que el producto se haya agriado. Por lo general, no se usa en forma pura, sino que se diluye con agua. De esta forma se mantiene el equilibrio ácido-base del suelo.

¡Consejo! Para obtener suero, es necesario colocar la leche cerca de una fuente de calor. Cualquier producto lácteo fermentado ayudará a acelerar el proceso de su formación.

El suero de leche contiene lactobacilos beneficiosos que pueden desplazar los microorganismos dañinos de los tomates.

Cuando la leche se ponga agria, viértela en una cacerola y luego caliéntala a fuego lento. El líquido que comienza a separarse se utiliza entonces para pulverizar. Un litro de leche produce hasta 600 ml de suero.

Para rociar tomates, se requiere una proporción de suero a agua de 1:3. Muchos jardineros agregan jabón para lavar al líquido. Si no se hace esto, el suero fluirá por las hojas, que no recibirán nutrientes.Gracias al jabón, todas las sustancias beneficiosas permanecerán en el follaje.

Para mejorar las propiedades de la alimentación, añadir a la leche desnatada. yodo. El resultado es un fármaco que tiene un efecto complejo sobre los tomates.

Beneficios del yodo para las plantas

El yodo es un elemento químico que asegura el correcto desarrollo de las plantas. Si hay escasez del mismo, los tomates se desarrollan más lentamente, lo que afecta la calidad y el momento de la cosecha.

Los beneficios adicionales del yodo incluyen:

  • seguro para el suelo, animales, plantas y humanos;
  • realiza funciones de desinfección, destruye microorganismos dañinos en los tomates;
  • mejora la germinación del material de semilla;
  • ayuda a que las plántulas echen raíces después del trasplante;
  • fortalece la inmunidad de los tomates que ya están en crecimiento, los hace más saludables y aumenta la productividad;
  • después del tratamiento con yodo aumenta su contenido en frutas, lo que aporta beneficios a la salud humana;
  • Debido al mayor contenido de yodo, aumenta la vida útil de los tomates.

El yodo es especialmente útil en la primavera durante el período de desarrollo de las plantas.

¡Advertencia! Un exceso de este elemento sólo puede provocar enfermedades. Inmediatamente después del trasplante, no se recomienda utilizar yodo ni productos a base de él.

Los tomates necesitan tiempo para adaptarse a las nuevas condiciones.

Antes de plantar, puedes tratar el suelo con yodo. Como resultado, se destruirán las bacterias dañinas que propagan las enfermedades del tomate. El procedimiento se realiza 2-3 días antes del trasplante de plantas.

¡Importante! Las semillas de plantas se tratan con una solución de yodo al 0,1%. Después de esto, aparecen brotes fuertes y sanos.

Antes de fertilizar tomates con preparaciones que contengan yodo, es necesario regar bien el suelo. Cuando el suelo está seco, los tomates no se procesan.

Para desinfectar el suelo basta con una gota de yodo por cada 3 litros de agua. Se deja regar una semana después de plantar las plantas en el suelo.

Características de pulverización

Puede procesar tomates que crecen en un invernadero o en campo abierto. La pulverización de tomates con leche y yodo se realiza en un momento determinado:

  • en ausencia de luz solar intensa;
  • por la mañana o por la noche;
  • en tiempo seco y sin viento;
  • a una temperatura ambiente óptima de 18 grados.

¡Atención! Si se utiliza leche y yodo en climas cálidos, pueden provocar quemaduras si entran en contacto con las hojas.

Se utiliza un spray fino para procesar tomates. Durante el trabajo es necesario asegurarse de que el producto cubra las hojas de las plantas.

Tiempo de pulverización

Para alimentar y prevenir enfermedades, los tomates se rocían con leche y yodo. El primer procedimiento se lleva a cabo dos semanas después de plantar las plántulas. Posteriormente, la pulverización se repite cada dos semanas.

Si aparecen los primeros signos de tizón tardío u otros daños, se puede realizar un tratamiento con leche y yodo a diario.

El momento óptimo para rociar los tomates con leche con yodo añadido es a principios de julio. Durante este período, las plantas necesitan aminoácidos que favorezcan su crecimiento.

Leche y yodo para el tizón tardío

El tizón tardío es una enfermedad fúngica que se transmite mediante esporas. Se diagnostica por los siguientes signos:

  • aparecen manchas oscuras en la parte posterior del follaje del tomate;
  • las hojas se vuelven marrones y se secan;
  • los frutos se vuelven negros.

Si el hongo ya ha comenzado a propagarse, entonces es casi imposible salvar los tomates. Si la lesión afecta sólo a determinadas partes de la planta, se retiran y luego se queman.

Las esporas de Phytophthora se propagan en suelos calcáreos con alta humedad. Si el invernadero rara vez se ventila, el riesgo de enfermedad aumenta varias veces. Los tomates debilitados que carecen de nutrientes son especialmente susceptibles al tizón tardío.

Se utilizan varios métodos para combatir el tizón tardío. Todos ellos se basan en desinfectar el ambiente donde crece el tomate. Una mezcla de leche y yodo hace frente bien a esta tarea.

Si la enfermedad ya se ha propagado, el tratamiento con yodo y leche debe realizarse constantemente. Al ser productos ecológicos, se pueden utilizar a diario.

¡Atención! El tizón tardío puede destruir hasta el 70% de la cosecha. Por tanto, no se recomienda retrasar la toma de medidas de protección.

Sólo una pulverización regular ayudará a garantizar una protección fiable. De lo contrario, el yodo y la leche se eliminarán rápidamente de las hojas después de las lluvias y el riego. El ambiente ácido que caracteriza al suero es perjudicial para el hongo del tizón tardío. El primer tratamiento con yodo y leche se puede realizar a partir de julio.

Para combatir el tizón tardío se utilizan las siguientes mezclas:

  • suero y agua en una proporción de 1:1;
  • un balde de agua, un litro de leche y 15 gotas de yodo;
  • 0,5 litros de producto lácteo y 10 gotas de solución de yodo.

Se necesitan soluciones con mayores concentraciones de yodo para prevenir la propagación del tizón tardío. Se recomienda alternar este remedio con otros métodos para combatir este hongo:

  • una mezcla de 10 litros de agua, un vaso de brotes y cabezas de ajo picados y 1 g de permanganato de potasio;
  • una solución de sal de mesa en agua;
  • 100 g de yesca triturada por 1 litro de agua;
  • diversos productos químicos.

Prevención del tizón tardío

La prevención del tizón tardío puede comenzar después de la siembra.Para ello, prepare 1 litro de leche o kéfir, agregue hasta 10 gotas de yodo. La mezcla resultante mata los microorganismos dañinos y no les permite desarrollarse.

Además de procesar tomates, es necesario utilizar los siguientes métodos para combatir el tizón tardío:

  • se agrega turba al suelo con un alto contenido de cal, se vierte arena en los surcos;
  • las plantaciones se llevan a cabo de acuerdo con ciertos patrones, manteniendo las distancias entre los tomates;
  • las plantas se riegan por la mañana para que la humedad sea absorbida por el suelo;
  • tratamiento de plántulas con leche y yodo;
  • los invernaderos y los invernaderos están ventilados, lo que ayuda a evitar la humedad excesiva;
  • en tiempo nublado, basta con aflojar el suelo;
  • los tomates necesitan fertilizarse con potasio y fósforo;
  • no plante cultivos de solanáceas (berenjenas, pimientos, tomates, patatas) uno cerca del otro para evitar la propagación del tizón tardío;
  • moderación al aplicar nitrógeno y otros fertilizantes;
  • evitar que los frutos maduren demasiado;
  • cultive tomates después de pepinos, ajos, cebollas, repollo, calabaza y legumbres;
  • Rociar con leche y yodo como medida preventiva.

Leche y yodo para otras enfermedades.

Una solución de leche y yodo también es eficaz para otras enfermedades fúngicas. Las reglas de fumigación son idénticas para cualquier tipo de lesión.

Mancha marrón

La aparición de una mancha marrón se puede juzgar por los siguientes signos:

  • se forman manchas claras en la parte superior de las hojas, que gradualmente se vuelven amarillas;
  • se observa una capa marrón o gris en la parte inferior;
  • las hojas afectadas se secan con el tiempo;
  • los frutos y los tallos carecen de nutrición.

Si aparecen signos de mancha marrón, los tomates se rocían con una mezcla de 0,5 litros de leche sin grasa y 10 gotas de yodo.

Podredumbre gris

En los tomates, la podredumbre gris aparece primero en las hojas viejas en forma de una capa esponjosa. El patógeno se siente atraído por las hojas y tallos rotos y los frutos agrietados. Primero, la lesión cubre las hojas inferiores, luego de lo cual se propaga hacia los frutos.

La lucha contra la enfermedad comienza en una fase temprana. Para hacer esto, la leche se diluye con agua y luego se agregan 10 gotas de yodo. El tratamiento comienza desde la parte inferior de la planta, desde donde se propaga la podredumbre gris.

Virus del mosaico del tabaco

Los tomates son susceptibles al virus del mosaico del tabaco, que altera el proceso de fotosíntesis en las hojas. La enfermedad se puede identificar por una serie de signos:

  • manchas beige tipo mosaico en las hojas;
  • Áreas manchadas en el follaje de tonos claros y oscuros.

El virus puede permanecer en estado pasivo durante 5 años. Por lo tanto, antes de plantar, las semillas se tratan con hidróxido de sodio o una solución de permanganato de potasio.

Para prevenir la enfermedad, se recomienda tratar las plántulas de tomate con leche diluida en agua y 10 gotas de yodo. Si aparecen síntomas adversos, se retira la planta para evitar la propagación del virus.

Marchitez por fusarium

El agente causante de esta enfermedad germina en los tomates a través de semillas. El marchitamiento ocurre después de la formación del fruto, después de lo cual la planta se debilita y muere. La causa de la infección suele ser el daño a las raíces, tras lo cual el virus penetra en el suelo.

La enfermedad por Fusarium se puede controlar mediante el tratamiento de semillas. Para prevenirlo se utiliza una solución que incluye 10 litros de agua, 1 litro de leche desnatada y 20 gotas de yodo.

Recetas para alimentar

Incluso las plantas sanas requieren alimentación en forma de leche con yodo.Esta mezcla es fuente de nutrientes y previene enfermedades fúngicas.

  • La primera alimentación de tomates se realiza en la etapa de plántula. Para ello se necesita un balde de agua, al que se le añade 1 litro de leche y 15 gotas de solución de yodo. El riego fortalece las plantas y aumenta su resistencia a los microbios dañinos.
  • La segunda alimentación se realiza después de plantar los tomates en el suelo. Prepare previamente una solución compuesta por 5 litros de agua, 1 litro de leche y 10 gotas de yodo. Esta fertilización es más concentrada y es necesaria para las plantas antes de la floración. Cada tomate requiere hasta 0,5 litros del producto terminado. El procedimiento se repite cada 3 días.
  • Cuando comienza el período de fructificación, la fertilización se realiza dos veces por semana. Lo mejor es combinarlo con otros medicamentos para aportar a los tomates otras sustancias beneficiosas. Las plantas adultas se riegan antes de que llegue el calor por la mañana.
¡Consejo! No solo la leche es apta para el riego, sino también el yogur.

La suplementación con leche y yodo se realiza de forma continua. Su finalidad es aportar nutrientes a las plantas.

Conclusión

La leche con yodo ayuda a combatir las enfermedades virales que afectan a los tomates. En lugar de leche, puede utilizar suero obtenido de un producto lácteo agrio. Este es un medicamento universal que ayuda contra la mayoría de los tipos de hongos. El producto se mezcla en las proporciones requeridas según la enfermedad.

También se debe realizar una pulverización con leche con yodo añadido con fines preventivos. Gracias a ello, se puede prevenir la propagación de microorganismos nocivos.

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