¿Por qué se secan las hojas de berenjena en invernadero y qué hacer?

Las hojas de berenjena que se secan en un invernadero son un problema que puede enfrentar todo jardinero que cultive este cultivo. Los problemas ocurren por varias razones. Para saber cuál, conviene prestar mucha atención al cumplimiento de las normas de la tecnología agrícola y de la propia planta.

La berenjena es un cultivo caprichoso que requiere buenos cuidados, tanto en invernadero como en campo abierto.

¿Por qué se secan las hojas de berenjena?

Si las hojas de berenjena se secan, puede deberse a varias razones. Cualquier violación de la tecnología agrícola o inconsistencia de las condiciones en el invernadero afecta a la planta. El marchitamiento, el color amarillento y el secado de las láminas de las hojas es un síntoma alarmante y requiere una pronta eliminación de las causas de su aparición.

¡Atención! Al notar que las hojas de las berenjenas que crecen en un invernadero se están secando, debe comenzar a combatir este problema de inmediato.

Suelo inadecuado

Para un buen desarrollo de las berenjenas al plantarlas en un invernadero, es necesario seleccionar el suelo adecuado. La planta prefiere suelos nutritivos y sueltos, que es recomendable preparar en otoño. No se pueden plantar berenjenas en suelos turbosos densos o pesados, y tampoco se recomienda utilizar suelo arenoso o demasiado ligero para ello. Si existe un sustrato de este tipo en el invernadero, el cultivo no se desarrollará adecuadamente, sus hojas se secarán, se volverán amarillas y se caerán.

El suelo para plantar berenjenas debe tener buena aireación.

Riego inadecuado

Las berenjenas aman mucho el agua, pero regarlas en exceso, así como secarlas en exceso, es extremadamente indeseable para ellas. En el primer caso, las raíces de la planta comienzan a pudrirse y, en el segundo, comienzan a secarse, lo que en primer lugar afecta el estado de la parte aérea del arbusto.

Regar dos veces por semana se considera óptimo para las berenjenas que crecen en invernadero. Cuando aparecen flores y frutos en la planta, la frecuencia de humectación aumenta hasta tres veces. En este caso se utilizan unos 5 litros de agua por planta.

¡Advertencia! Las hojas de berenjena en un invernadero pueden secarse debido al riego con agua fría o al líquido que entra en contacto con las partes verdes del cultivo.

El cultivo se riega desde la raíz, siendo mejor utilizar riego por goteo.

Cambios de temperatura

La berenjena es una planta amante del calor que reacciona dolorosamente al frío, pero a temperaturas en el invernadero superiores a +27 ° C también se siente mal. Debido al calor extremo, las hojas del cultivo se secan, pierden su elasticidad y se caen. Regular la temperatura ayuda a prevenir problemas.Cuando sube el termómetro, se abren las puertas y ventanas del invernadero, pero por la noche todo se cierra, porque si la temperatura baja a +15 °C, las berenjenas enfermarán y dejarán de formar frutos. Las hojas también pueden volverse amarillas y secarse.

falta de luz

En un invernadero, una planta a menudo sufre de falta de luz, por lo que los jardineros instalan phytolamps allí. Como resultado, si se usan imprudentemente, las hojas de berenjena se queman, los platos comienzan a secarse y curvarse.

Para que los arbustos reciban suficiente luz, es necesario plantarlos correctamente. Las berenjenas son extendidas y poderosas, no toleran la proximidad entre sí, se colocan en un máximo de tres piezas por metro cuadrado. También es importante cuando se cultiva en un invernadero formar uno o dos tallos con ellos para que el exceso de brotes no espese las plantaciones. De lo contrario, los arbustos se verán privados de la luz solar y sus hojas también comenzarán a secarse.

Deficiencias de nutrientes

El aspecto de los arbustos de berenjena también cambia debido a la falta de nutrientes. Normalmente, las hojas se vuelven amarillas, se rizan y se secan debido a la falta de potasio. Además, pueden aclararse y decolorarse debido a la deficiencia de nitrógeno. Si las láminas de las hojas se vuelven amarillentas y sus venas permanecen de color verde oscuro, esto indica una falta de magnesio.

La alimentación ayuda a afrontar el problema. Suelen introducirse según el siguiente esquema:

  1. Después de la recolección y una semana antes de trasplantarlas al invernadero, las berenjenas se riegan con una solución de potasio, fósforo y nitrógeno.
  2. Un par de semanas después de la siembra, fertiliza con la misma mezcla.
  3. En el momento de la floración y cuajado, potasio y fósforo.
¡Comentario! Un exceso de nutrientes, así como su deficiencia, incide negativamente en el aspecto de los arbustos.

Los compuestos universales para cultivos de hortalizas se pueden utilizar como fertilizante para berenjenas.

Estrés del trasplante

Para evitar que la planta se estrese después del trasplante, a menudo cuando se cultiva en un invernadero cálido, las berenjenas se siembran inmediatamente en un lugar permanente. Y si tienes que cultivar plántulas en casa, se recomienda endurecerlas correctamente. Si los arbustos no se adaptan, sus hojas comienzan a secarse y caerse. Este proceso es natural y, por lo general, después de unas semanas el cultivo recupera su apariencia saludable.

¡Consejo! Las plántulas deben endurecerse medio mes antes del trasplante: sacarlas al exterior o al invernadero, aumentando gradualmente el tiempo de permanencia allí.

Daño a la raíz

A menudo, el delicado sistema de raíces de las berenjenas se daña cuando se trasplantan a un invernadero, lo que puede provocar que el follaje se seque y cambie de color. Para evitar que esto suceda, es mejor cultivar plántulas en macetas de turba o en tazas separadas y trasladarlas al lecho del jardín junto con un trozo de tierra mediante el método de transbordo.

¡Advertencia! Las raíces también pueden dañarse mediante el aflojamiento activo, por lo que el suelo se trata a una profundidad de no más de 5 cm.

Exceso de luz solar

En climas cálidos, las hojas de berenjena pueden secarse debido a la luz solar, aunque esto rara vez sucede en un invernadero. Esto suele suceder cuando las plantas se riegan desde arriba.

Enfermedades y plagas

El follaje de la berenjena también puede secarse debido a diversas enfermedades o ataques de plagas. En este caso, el problema se refleja inmediatamente en la apariencia de los arbustos. Además de secarse las placas de las hojas, comienzan a ponerse amarillas, a marchitarse y a caerse. Las enfermedades de la berenjena más comúnmente diagnosticadas son:

  1. Fusarium. La fuente de la enfermedad es el suelo, las plántulas o las semillas. El hongo suele manifestarse en el momento de la floración del cultivo. En este caso, primero sus hojas se secan y se vuelven amarillas, y luego se ve afectada toda la parte aérea de la planta. El fusarium aparece a menudo en suelos ácidos.
  2. Podredumbre gris. Un hongo que hace que las hojas se sequen y se pongan marrones. Aparece en climas cálidos con mucha humedad.
  3. Mosaico. Un virus caracterizado por patrones amarillos en el follaje. Por lo general, se transmite por insectos o llega al arbusto a través de una herramienta sucia. La enfermedad no se puede curar.
  4. Tizón tardío. En invernadero, esto es provocado por una violación de la rotación de cultivos.
  5. Clorosis. Ocurre por deficiencia nutricional.

Los insectos también pueden hacer que las hojas de berenjena se sequen. En un invernadero, las plantas son atacadas con mayor frecuencia por pulgones, moscas blancas y arañas rojas.

Si no se inicia a tiempo el control de enfermedades o plagas, todas las plantaciones pueden morir.

¿Qué hacer si las hojas de berenjena se secan en un invernadero?

Cuando las hojas de berenjena se vuelven amarillas y se secan, el primer paso es comprender qué causó el problema. Este signo es un síntoma de un proceso patológico y desaparece sólo cuando se elimina su causa. Cuanto antes se haga esto, mayor será la probabilidad de salvar la cosecha.

Cuidado apropiado

Si las hojas comienzan a secarse debido a un cuidado inadecuado, además de corregirlo, debes ayudar a las berenjenas a sobrellevar el estrés. Es recomendable abonar con levadura o ácido bórico. En el primer caso, se diluyen 10 g del producto en 10 litros de agua a temperatura ambiente, se dejan reposar dos días, se añaden al agua en una proporción de 1:10 y se pulverizan. En el segundo caso, se disuelven 5 g de boro en 10 ml de agua caliente, se diluyen con 10 litros de agua fría y se riegan las plantaciones.

Tratamiento de enfermedades

En caso de enfermedades de la berenjena, todas las hojas con áreas afectadas se cortan y queman de los arbustos. A continuación, las plantaciones se tratan con preparaciones especiales: para fusarium - Benazol, Fundazol, Consento, para el marchitamiento por verticillium - Previkur, Vitaros, Topsin-M.

¡Comentario! Los remedios populares para estas enfermedades son ineficaces.

Para prevenir las dolencias anteriores, así como el mosaico del tabaco, las berenjenas en el invernadero se rocían con suero o levadura.

Exterminio de plagas

Si las plantas son atacadas por plagas, en caso de pequeños grupos, los arbustos se tratan con una infusión de cáscaras de cebolla, ajo, caléndulas o una solución jabonosa. Si tales acciones no dan resultados, se utilizan agentes biológicos o insecticidas. Kraft, Kleschevit, Neoron, Aktara, Aktellik ayudan bien contra los ácaros.

Para repeler insectos se llevan a cabo procedimientos preventivos. Para ello, muchos productores de hortalizas cultivan tanaceto, caléndula y caléndulas en un invernadero. Evitan que las orugas, los escarabajos de la patata de Colorado, las hormigas e incluso los nematodos infesten los parterres.

Medidas preventivas

Para evitar que las hojas de berenjena se sequen en invernadero, se recomienda tomar medidas preventivas. El principal es la organización del cuidado adecuado: riego adecuado, mantenimiento de la humedad y temperatura, fertilización oportuna, control de plagas y enfermedades. El cultivo reacciona rápidamente a los errores en la tecnología agrícola, las láminas de sus hojas comienzan a ponerse amarillas, se secan, se marchitan y finalmente se caen, las flores se vuelven más pequeñas y los ovarios no se forman. Puede proteger la cosecha solo proporcionando todas las condiciones necesarias.

Las medidas que evitan que se produzcan problemas son:

  1. Renovación del suelo.La rotación de cultivos en un invernadero es difícil de mantener, por lo que cada año se recomienda quitar la capa superior de tierra y reemplazarla por una nueva. Asegúrese de labrar la tierra antes de plantar: afloje la tierra pesada con estiércol o arena, agregue cal ácida, mezcle tierra de turba con abono o tierra de césped.
  2. Aflojando el suelo. Cuando comienza la temporada de crecimiento, el procedimiento no solo ayuda a que el aire fluya hacia las raíces de la berenjena, sino que también reduce significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades fúngicas.
  3. Endurecimiento de plántulas. Para evitar que los brotes jóvenes comiencen a secarse después de la siembra, se los acostumbra gradualmente a las condiciones del invernadero antes de plantarlos en el suelo.
  4. Organizar una hidratación adecuada. Al comienzo de la temporada de crecimiento, se consumen unos tres litros de agua por arbusto una vez a la semana, con el inicio de la floración de 4 a 5 litros cada tres días. En este caso, la solución humectante debe tener aproximadamente la misma temperatura que la tierra. El procedimiento se realiza por la noche, estrictamente debajo del arbusto, evitando que el agua entre en contacto con las hojas.
  5. Ventilación del invernadero. Con la llegada de los días calurosos, la habitación se vuelve sofocante, por lo que suele estar ventilada. En ocasiones se colocan recipientes con agua fría entre las filas para reducir la temperatura.
  6. Prevención de enfermedades. En invernadero, las berenjenas están más expuestas a enfermedades, por lo que antes de sembrar es aconsejable mantener el material en una solución de manganeso y desinfectar el suelo. Los cultivadores de hortalizas experimentados recomiendan rociar las plantas regularmente con remedios caseros o varias veces por temporada con fungicidas como Trichodermin o Anthractol.

Es mejor plantar berenjenas en un invernadero lejos de la entrada.

Conclusión

Las hojas de berenjena que se secan en un invernadero son una señal alarmante para todo jardinero.Esto puede deberse a una serie de motivos que conviene diagnosticar y corregir rápidamente. Las hojas pueden secarse debido a enfermedades, un microclima inadecuado en el invernadero o procesos patológicos. Además, esto puede ser una expresión de la reacción natural de las berenjenas al estrés. Si el jardinero nota el problema a tiempo y elimina su causa, la cosecha recuperará rápidamente su fuerza y ​​podrá producir una buena cosecha.

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