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Las grosellas con miel para el invierno no son solo un postre, sino también un medio natural para proteger el sistema inmunológico durante la estación fría. Las bayas contienen una gran cantidad de vitaminas y micronutrientes importantes para el organismo, que ayudan a combatir diversas enfermedades. La miel potencia significativamente las propiedades beneficiosas de esta medicina natural.
Recetas para hacer grosellas y miel para el invierno.
En casi cualquier cabaña de verano se pueden ver arbustos de grosellas rojas y negras. Y no se trata sólo del agradable sabor amargo de las bayas. Las sustancias que contienen detienen los procesos inflamatorios, limpian el cuerpo de toxinas y productos de descomposición, mejoran el metabolismo y normalizan el tracto gastrointestinal.
Los productos de grosella y miel en invierno son una buena alternativa a los complejos vitamínicos sintéticos. Se recomiendan mermeladas y conservas de grosellas para niños con anemia y resfriados, para adultos, para enfermedades vasculares y para la prevención de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Las delicias de miel y grosellas son útiles no solo para los niños sino también para las mujeres embarazadas.
Como cualquier producto, las mermeladas y jaleas elaboradas con grosellas y miel tienen sus contraindicaciones. No deben incluirse en la dieta de pacientes con hepatitis ni de pacientes con formas agudas de enfermedades gastrointestinales.
La mayoría de las recetas de preparaciones de bayas para el invierno se distinguen por la disponibilidad de ingredientes y la facilidad de preparación. De las grosellas se pueden obtener una amplia variedad de dulces: conservas, confituras, jaleas, mermeladas.
Conservar gelatina de grosella con miel
La gelatina de grosella será un excelente complemento para el desayuno no solo en invierno sino también en verano. Se puede servir con las clásicas tostadas crujientes, tortitas o tartas de queso.
Necesitará:
- grosella roja – 1,3-1,5 kg;
- miel – 1 kg.
Pasos:
- Triture bien las bayas con un mortero y cuele con una servilleta o gasa.
- De la cantidad indicada de producto se puede obtener aproximadamente 1 litro de zumo.
- Vierte en una cacerola, agrega miel y cocina a fuego lento hasta que la gelatina comience a espesarse.
- No olvides remover el producto durante el proceso de ebullición.
- Coloca la gelatina caliente en frascos preesterilizados.
- Tan pronto como se enfríe, cubra los frascos con pergamino, átelos con un cordel y déjelos en frío para guardarlos.
El espesor de la gelatina depende del tipo de grosella roja y del contenido de pectina que contiene.
La gelatina se puede servir no solo con té, sino también como salsa para carne.
Aunque al principio el producto parezca demasiado líquido, con el frío se gelifica más rápido y adquiere la consistencia deseada.
Grosella negra con miel para el invierno.
Una de las preparaciones de bayas más populares para el invierno es la mermelada de cinco minutos. Gracias al breve tratamiento térmico, el producto retiene vitaminas y microelementos beneficiosos.Por eso la mermelada de grosellas se puede utilizar como medicina tradicional.
Necesitará:
- grosella negra – 1 kg;
- miel – 200 g.
Pasos:
- Clasifique las bayas, lávelas con agua corriente y séquelas ligeramente con toallas de papel.
- Coloca la miel en una cacerola esmaltada y coloca a fuego lento hasta que el producto se derrita y se caliente.
- Agregue las grosellas, mezcle bien, espere hasta que las bayas den jugo y deje hervir.
- Cocine a fuego lento, revolviendo constantemente, durante 5 minutos.
- Vierta la mermelada resultante en recipientes esterilizados y enrolle sus tapas.
Tan pronto como los frascos se hayan enfriado por completo, colóquelos en el sótano o en la despensa durante el invierno.
Comer productos de grosella ayuda a limpiar los vasos sanguíneos.
De esta manera, podrá procesar rápidamente una gran cantidad de cosecha de bayas para el invierno.
Receta para hacer grosellas con miel sin cocinar
Una cocción prolongada da como resultado un producto sabroso, pero "vacío" en términos de contenido de vitaminas. La ausencia de tratamiento térmico permite obtener mermelada "viva", cuya preparación es accesible incluso para principiantes.
Necesitará:
- grosellas – 1 kg;
- Miel líquida – 250 g.
Proceso de cocción:
- Clasifique las bayas, retire los restos de plantas, enjuáguelas con agua corriente y séquelas ligeramente.
- Moler las grosellas con un mortero, agregar la miel y amasar bien.
- Coloque la masa de bayas, cubierta con una gasa, al sol durante 2-3 horas.
- Mezclar nuevamente, colocar en recipientes de vidrio, cubrir con pergamino y atar con cordel.
Las grosellas molidas con miel son un auténtico “botiquín de primeros auxilios” en caso de resfriados
Mermelada de grosella negra con miel y canela
La combinación de miel y canela es una de las más populares en la cocina.Añadiendo grosellas negras se consigue una mermelada deliciosa y muy saludable para el invierno.
Necesitará:
- grosella negra – 1 kg;
- miel – 250 g;
- rama de canela – 1 pieza;
- agua – 100 ml.
Pasos:
- Verter 100 ml de agua caliente sobre la canela y dejar actuar 5-7 minutos.
- Separe el ingrediente principal, enjuague y muela en una licuadora.
- Coloque el puré de frutos rojos en una cacerola o cacerola de paredes gruesas, agregue agua con canela, miel, mezcle todo y ponga a fuego lento. Hervir.
- Cocine a fuego lento durante 20-25 minutos.
- Vierta la mermelada en frascos esterilizados, enrolle las tapas y déjela enfriar.
La mermelada de grosellas se puede servir con panqueques, productos horneados y como relleno para pasteles.
La mermelada de grosellas es muy fácil de hacer.
Mermelada de grosellas y miel
Para preparar esta mermelada para el invierno, puedes utilizar grosellas rojas y negras. Y las nueces le darán al postre un sabor inusual y memorable.
Necesitará:
- grosellas rojas y negras – 500 g cada una;
- miel – 500 g;
- agua – 50 ml;
- nueces sin cáscara – 200 g.
Pasos:
- Retire las bayas de las hojas y ramitas, retire los tallos y enjuáguelas bien con agua corriente.
- Coloque el producto sobre toallas de papel y séquelo ligeramente.
- Coloque las bayas en una cacerola esmaltada, agregue agua y cocine a fuego lento hasta que se forme jugo.
- Frote la masa de bayas a través de un colador.
- Picar las nueces con un cuchillo o triturarlas en una licuadora.
- Calienta la miel en el microondas o al baño maría y agrégala a la mezcla de frutos rojos junto con las nueces.
- Mezclar todo bien y cocinar a fuego lento durante 40-50 minutos.
- Coloque la mezcla caliente en frascos esterilizados y enróllelos debajo de las tapas.
Después de un enfriamiento completo, las piezas de trabajo se pueden enviar al sótano para el invierno.
Nueces, miel y grosellas son una excelente combinación que agradecerán tanto adultos como niños.
Conclusión
Las grosellas con miel para el invierno son una preparación sabrosa y, lo más importante, saludable que ayudará durante la temporada de gripe y resfriados. Incluso un cocinero novato puede preparar este postre. Y gracias a la disponibilidad de la mayoría de los ingredientes, el manjar resultará bastante asequible.