Pepinos blandos en invernadero: causas y soluciones al problema.

Uno de los cultivos de hortalizas más populares y buscados es el pepino. Los jardineros principiantes suelen plantear preguntas como por qué los pepinos son blandos en un invernadero o por qué se vuelven amarillos y no crecen. Pero estos no son todos los problemas que pueden surgir al cultivar este cultivo.

Para obtener una cosecha buena y rica, es necesario conocer todas las complejidades y características del cultivo de pepinos en invernaderos. Vale decir que a esta verdura definitivamente le encanta el calor y la humedad, ya que proviene del sur. Esta planta no tolera las heladas ni el sol abrasador, conviene tomar ciertas medidas para cultivarla en condiciones climáticas especiales. Este cultivo crece maravillosamente en invernaderos y, si sigues todas las reglas necesarias, podrás cosecharlo durante todo el año. Entonces, inicialmente vale la pena saber que para cualquier planta, lo principal es la composición del suelo, el método de plantación, riego, fertilización y también la lucha contra los parásitos.

Reglas para cultivar pepinos en interior.

El primer paso es preparar el suelo. Unas semanas antes de plantar, se desinfecta el suelo con sulfato de cobre y luego se prepara una mezcla de turba, humus y tierra.

Sería bueno fertilizarlo inicialmente con superfosfatos, salitre y sulfato de potasio.

Muchos expertos recomiendan esta composición en particular, aunque la tierra con aserrín de pino también ha demostrado ser excelente. Un suelo adecuadamente preparado es la clave para una cosecha abundante.

La siembra se realiza únicamente con plántulas, producirá frutos tempranos y permitirá controlar inicialmente los arbustos establecidos. En el caso de sembrar semillas, es bastante difícil y requiere mucha mano de obra producir una cosecha saludable en un invernadero.

Tan pronto como los arbustos se fortalezcan, inicialmente hay que proporcionarles un soporte, para ello se instalan enrejados, a los que posteriormente se les une un cordel para entrelazar y asegurar los tallos de las plantas. En el futuro, vale la pena seguir las reglas de riego y alimentación oportuna.

Causas de la enfermedad del pepino.

Los pepinos pueden ablandarse debido a los siguientes factores:

  • riego inadecuado;
  • ajuste ceñido;
  • falta de humedad;
  • condiciones de temperatura incorrectas;
  • infección por hongos de la planta;
  • plantar muy cerca de los tomates;
  • falta de alimentación;
  • iluminación insuficiente.

Para que los pepinos no queden pequeños, blandos y vacíos, hay que regarlos adecuadamente por dentro. Es decir, vale la pena observar estrictamente el requisito: regar las plantas jóvenes y adultas solo con agua tibia y sedimentada.

Regar con agua fría puede provocar enfermedades y retraso del crecimiento del arbusto. La mayoría de los expertos recomiendan regar por la noche. El riego debe realizarse 2-3 veces por semana.

¡Atención! Una de las principales razones de los frutos rojos es el hacinamiento, son las plantas plantadas muy cerca las que no permiten que el sistema radicular se desarrolle normalmente y se produce un desarrollo deficiente del cultivo.

Los pepinos se ablandan y con el tiempo comienzan a deteriorarse, es decir, a pudrirse y, al entrar en contacto entre sí, crean rápidamente un ambiente para la transferencia de bacterias, lo que conducirá a la propagación de microbios patógenos por todos los lechos. Para evitar esto, primero debes plantar las plántulas a una distancia de al menos 15-20 cm entre sí.

La falta de humedad tanto en el suelo como en el aire hará que los frutos se ablanden y se vacíen por dentro. El calor y el aire seco son la razón principal por la que los pepinos se vuelven blandos. Puede controlar la humedad del aire mediante riego por goteo, así como mediante ventilación regular del invernadero. Para que el suelo respire y se enriquezca con oxígeno, su capa superior debe aflojarse constantemente.

Una inconsistencia en el régimen de temperatura durante el cultivo puede provocar enfermedades en las plantas y, en algunos casos, su muerte.

Para este cultivo de hortalizas, la temperatura óptima es de 18-19 °C.

Una enfermedad fúngica detectada a tiempo ayudará a detener un mayor desarrollo e infección de otros arbustos. Vale la pena realizar inspecciones preventivas por presencia de podredumbre, decoloración y aparición de plagas.

Uno de los errores comunes que cometen muchos productores de hortalizas es cultivar pepinos en el mismo invernadero que los tomates. El problema es que algunas verduras requieren un régimen de temperatura y humedad del aire, mientras que otras requieren otro.

A los tomates les encanta el aire seco, pero esto puede hacer que los pepinos se pongan amarillos, se ablanden y dejen de crecer. Vecinos recomendados para pepinos, col china, lechuga y cebolla.

Si alimentas las plantas correctamente y a tiempo, la cosecha será buena y generosa. Alimente los arbustos al menos 5 veces por temporada.Básicamente se utiliza para ello un sustrato orgánico o fertilizantes minerales específicamente diseñados para este cultivo.

¡Atención! Las enfermedades en forma de pudrición o cambios en la densidad del fruto pueden deberse a la falta de luz solar.

Muy a menudo, cuando las plantas alcanzan grandes alturas, crean una cúpula con sus hojas y tallos; esto ocurre debido a un soporte mal instalado. En este sentido, los frutos inferiores empiezan a doler.

Conclusión

Como ves, puede haber varias razones por las que los frutos pierden su densidad. Es importante cumplir con los requisitos básicos para el cultivo de esta planta, y luego todo su trabajo y esfuerzo serán generosamente recompensados ​​​​con una rica cosecha.

Deja un comentario

Jardín

flores