La vaca no come bien heno: ¿qué hacer?

Una vaca no come bien heno por varias razones, incluida la presencia de determinadas enfermedades. El heno es un componente necesario en la dieta del ganado durante toda su vida. Su consumo es especialmente importante en invierno. El sistema inmunológico de la vaca, su función reproductiva y la eficiencia de la leche dependen de la calidad y cantidad del producto. Por tanto, si una vaca come mal heno, es necesario encontrar la causa y eliminarla lo antes posible.

¿Cuánto heno debe comer una vaca?

El heno de alta calidad es un alimento ideal durante la estación fría. Se divide en varios tipos: cereales, leguminosas, cereales mixtos y piensos con paja. Se obtiene un buen heno de los cultivos de cereales si se cosecha antes de que aparezcan las semillas. Sin embargo, este tipo debe ser analizado para detectar la presencia de nitratos. La leguminosa se compone de alfalfa, arveja, soja, alga común y caupí. Este tipo contiene un mayor porcentaje de vitamina A, calcio y proteínas que un producto de cereal.

El valor nutricional depende del tipo de hojas. El heno de cereales contiene sustancias más útiles: el cuerpo de la vaca lo absorbe más rápido mientras la planta es joven, pero está más saturado de fibra cuando madura. Las hojas de las leguminosas tienen una composición constante y no dependen de las fases de desarrollo de la planta.De media, 1 kg de heno de alta calidad contiene unos 70 g de proteínas, entre 40 y 50 mg de vitamina A, además de vitaminas B, E y minerales. Al consumir buen heno, una vaca satisface la necesidad de proteínas en un 40-45%, microelementos en un 50% y completamente en caroteno. Por eso las granjas prestan especial atención a la elaboración de productos para el ganado.

La cantidad de heno necesaria para una vaca depende de la raza del animal, la dirección de la productividad y el estado fisiológico. Durante la lactancia, el heno no debe exceder el 25% del alimento total, y es mejor si está representado principalmente por legumbres. Durante la estación seca, la dacha aumenta a la mitad. En el sector cárnico de la cría de ganado, una vaca ingiere hasta 30 kg de heno al día. Según los estándares aceptados para la alimentación de las vacas, un animal necesita entre 40 y 50 céntimos de producto para el invierno.

¡Importante! Aunque el heno es el alimento principal de las vacas, no debe utilizarse como ración completa. Esto conduce a una deficiencia de nutrientes, vitaminas y microelementos en el cuerpo, lo que afecta negativamente a la producción de leche.

¿Por qué una vaca come mal heno?

Muchos propietarios se enfrentan al hecho de que la vaca no come heno. Las posibles razones son las siguientes:

  1. Trastornos del tracto digestivo. (formación de gases, hinchazón del proventrículo, disminución de la actividad contráctil del rumen). Esto puede deberse a piensos que provocan fermentación, pastoreo incontrolado, alimentación irregular, falta de ejercicio, piensos de mala calidad y agua sucia. La patología se acompaña de ansiedad, aumento de la temperatura corporal, falta de chicle, agrandamiento del abdomen en el lado izquierdo, cambios en las heces y disminución de la productividad.
  2. Mastitis. A menudo, esta patología afecta a un cambio en las preferencias gustativas de la vaca, incluida la negativa a comer heno. La enfermedad es compleja, es causada por microorganismos patógenos que penetran en la glándula mamaria de la vaca. Causas de la enfermedad: mala producción de leche, cuidado de la ubre de mala calidad, parto complicado, daño a la glándula mamaria. Con esta enfermedad, se observan los siguientes síntomas: compactación en la ubre, mezclas de pus, sangre, copos en la leche, aumento de la temperatura corporal, disminución de la productividad, estado deprimido de la vaca.
  3. cetosis. La enfermedad ocurre cuando se alteran los procesos metabólicos en el cuerpo del animal, lo que resulta en la acumulación de cuerpos cetónicos y la vaca puede negarse a comer heno o perder completamente el apetito. Las causas de la patología son la sobresaturación de los alimentos con proteínas, la falta de ejercicio, el exceso de concentrados, forrajes y piensos suculentos. Al mismo tiempo, la vaca experimenta aumento de la sudoración, especialmente por la mañana, excitabilidad del sistema nervioso, agalactia, rechinar de dientes, temblores musculares, olor a acetona del individuo, así como de la leche y la orina.
  4. Cuerpos extraños que ingresan al tracto digestivo de la vaca. El animal se comporta de forma inquieta, la temperatura corporal puede aumentar, el pulso se acelera, no hay apetito ni cambian las preferencias alimentarias, la producción de leche disminuye y la pulsación del rumen se detiene.
  5. Helmintiasis. Los parásitos suelen ser la razón por la que una vaca se niega a comer pasto o pierde por completo el apetito. El animal experimenta tos, sudoración, pérdida de peso, disminución de la producción de leche, alternancia de diarrea y estreñimiento.
  6. Paresia. El consumo de heno se ve afectado por complicaciones previas y posteriores al parto. La paresia surge como resultado de trastornos metabólicos en el cuerpo de la vaca.La enfermedad se manifiesta como parálisis de las extremidades, lengua, laringe, alteraciones del tracto gastrointestinal, pérdida de coordinación al moverse y aumento de la temperatura corporal.

Otras razones para rechazar el heno pueden incluir envenenamiento con productos químicos, plantas venenosas, sobrealimentación constante, condiciones insalubres para la cría del ganado, irregularidades en la dieta y piensos de mala calidad.

Si un ternero pequeño come mal pasto, se deben excluir enfermedades congénitas (paratifoidea, neumonía, disfunción gastrointestinal, hernia). Es muy posible que la causa sea un resfriado en el bebé. En cualquier caso, se debe llevar al ternero a un veterinario para determinar la causa.

¡Atención! A menudo, la razón por la que un ternero rechaza el heno es porque le resulta difícil pasar de la leche materna al forraje. Se debe presentar al bebé con cuidado la comida para adultos: ofrézcale comer con las manos, cambie el comedero y preste atención a la calidad de la hierba.

Qué hacer si una vaca no come bien heno

En primer lugar, es necesario comprobar la calidad del pienso. Si una vaca tiene problemas de digestión, será necesario eliminar la inflamación, detener la fermentación y eliminar los gases con una sonda. Para otras enfermedades que provocan pérdida de apetito, conviene tratarlas y luego intentar estimular la sensación de hambre. Además de estas medidas, el propietario debe establecer un horario claro para la alimentación, el ordeño, el ejercicio y la limpieza diaria del establo.

Conclusión

Una vaca come mal heno solo por ciertas razones que deben identificarse y eliminarse lo más rápido posible. Una actitud atenta hacia la vaca y un veterinario le ayudarán a ello. También es necesario abordar con cuidado el proceso de preparación del heno o su compra, ya que es la base de la dieta.

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