¿Cuándo puedes darle espinacas a tu hijo y cuál es la mejor manera de prepararlas?

Para muchas madres, alimentar a sus hijos con alimentos saludables es un verdadero problema: no todas las verduras les agradarán a los niños. No es ningún secreto que las espinacas son uno de estos productos; no a todos los niños les gusta su sabor suave. Las recetas probadas de espinacas ayudarán a su hijo a preparar no solo platos saludables sino también deliciosos.

¿Cuáles son los beneficios de las espinacas para los niños?

Es raro que un ama de casa no haya oído hablar de los beneficios de las espinacas, pero a pesar de ello, rara vez se ven platos elaborados con ellas en nuestras mesas. Esta verdura de hoja está cada vez más presente en la alimentación infantil, ya que su valor nutricional satisface mejor las necesidades de un organismo en crecimiento. Vitaminas K, E, PP, C, B, A, oligoelementos zinc, selenio, magnesio, hierro, cobre, yodo: esta es una lista incompleta de sustancias útiles contenidas en esta cultura. Gracias a su composición tiene un efecto beneficioso sobre todo el organismo:

  • normaliza los procesos metabólicos;
  • fortalece huesos y dientes, es una excelente prevención del raquitismo;
  • aumenta la inmunidad;
  • fortalece los vasos sanguíneos;
  • ayuda en el tratamiento de la anemia;
  • ralentiza el envejecimiento celular;
  • normaliza la digestión;
  • ayuda a reducir el riesgo de cáncer;
  • fortalece el sistema nervioso central, normaliza los procesos metabólicos en el cerebro.

Además, se absorbe bien y no sobrecarga el sistema digestivo del niño. Esta verdura de hoja es un plato dietético: 100 g de tallos y hojas contienen sólo 23 Kcal y, debido a la presencia de fibra dietética, se produce una sensación de saciedad.

¿A qué edad puedes darle espinacas a tu hijo?

Estas verduras no son alimentos alergénicos, pero, al igual que otras verduras, deben introducirse en la dieta del bebé de forma paulatina, ya que pueden producirse intolerancias individuales. La mejor edad para iniciar la alimentación complementaria con espinacas es a los 6-8 meses, aunque en Europa se incluye en las papillas de 4-6 meses. Debes empezar añadiendo unas cuantas hojas a tu comida habitual. Al igual que con la introducción de cualquier otro producto, es importante controlar la reacción individual del niño. Los niños menores de un año reciben espinacas hasta 2 veces por semana.

¡Atención! Después de comer estas verduras, el color de las heces de su bebé puede cambiar.

Si no hay contraindicaciones, los pediatras recomiendan introducir platos de esta vegetación antes de que el niño cumpla un año; como regla general, los niños mayores tienen dificultades para aceptar el sabor de este producto.

Cómo cocinar espinacas para un bebé.

Las hojas y los tallos tiernos se añaden a los platos infantiles en forma guisada. Se clasifican, lavan y cortan cuidadosamente en trozos pequeños. Guisar en mantequilla en su propio jugo, añadiendo a veces agua. Las espinacas también se pueden hervir, cocer al vapor o cocer al horno. Se utiliza fresco para preparar ensaladas y bebidas espesas y se añade a salsas.

A la hora de preparar platos de espinacas hay que tener en cuenta que el tratamiento térmico destruye algunas de las vitaminas, por lo que se añade al final de la cocción. Pero con profundo congelación la verdura conserva todas las sustancias útiles. Los niños suelen utilizar espinacas congeladas para cocinar. Para conservar la mayor cantidad de nutrientes posible, es mejor añadirlo a los platos sin descongelar. Hay que tener en cuenta que durante la cocción se añade la mitad de este ingrediente congelado que fresco.

Recetas saludables para niños

Las espinacas se pueden incluir como ingrediente en primeros platos, ensaladas, guarniciones, guisos y bebidas espesas. Su sabor combina bien con carnes, aves, pescados, cereales, verduras y la composición de vitaminas y microelementos hace que cualquier plato sea más saludable.

Puré de espinacas para bebé

Esta receta básica de puré es adecuada para niños muy pequeños que recién se están familiarizando con la comida para "adultos". Se puede preparar para un bebé de hasta un año.

Ingredientes:

  • 500 g de hojas de espinaca;
  • 2 cucharadas. l. manteca;
  • Algo de leche.

Preparación:

  1. Lavar y picar las verduras.
  2. Derrita la mantequilla en una cacerola de fondo grueso.
  3. Agrega las espinacas y cocina a fuego lento durante 15 minutos en su propio jugo.
  4. Enfriar la masa resultante y triturar en una licuadora.
  5. Hervir la leche.
  6. Agrega la leche al puré y calienta a fuego lento. Revuelve la mezcla constantemente hasta que espese.

Este plato se puede variar añadiendo patatas, calabacines, zanahorias, brócoli, coliflor, calabaza u otras verduras que se introduzcan primero en la alimentación complementaria. Puedes agregar caldo de pollo o carne al puré si ya está presente en la dieta del niño.

¡Atención! Para que el puré sea más abundante y espeso, puedes añadir entre 20 y 40 g de harina a la mantequilla derretida antes de guisar las espinacas.

Sopa de espinacas para niños

Para un niño mayor, de 2 años, puedes preparar sopa de espinacas.

Ingredientes:

  • 1 litro de caldo de carne, pollo o verduras;
  • 2 patatas medianas;
  • unos 200 g de espinacas congeladas;
  • 1 zanahoria pequeña;
  • sal, especias al gusto;
  • 1 cucharada. l. jugo de limon;
  • 1/3 taza de arroz hervido;
  • 1 huevo cocido;
  • crema agria para aderezar.

Preparación:

  1. Picar finamente las patatas y las zanahorias, colocar en caldo hirviendo y cocinar durante 20 minutos.
  2. Agregue las especias, el arroz, la sal y cocine por 2 minutos más.
  3. Agrega las espinacas y el jugo de limón. Cocine a fuego lento durante otros 5 minutos.
  4. Servir con huevo cocido y crema agria.

Sobre esta base puedes preparar sopa de verduras sin arroz. Para un niño mayor, a partir de los 3 años, puede agregar fritura: sofreír las cebollas finamente picadas y las zanahorias ralladas en aceite vegetal antes de agregarlas a la sopa.

¡Atención! Esta verdura se puede agregar a todos los platos que contengan otras verduras.

Soufflé tierno con pollo

En un año, a los niños se les podrán ofrecer espinacas como parte de un soufflé con pollo. Esta verdura ayuda a digerir las proteínas contenidas en las aves y enriquece el plato con vitaminas.

Ingredientes:

  • media pechuga de pollo pequeña;
  • agua para hervir pollo;
  • 2 cucharadas. l. leche;
  • 200 g de espinacas;
  • 1 huevo de gallina;
  • 1 cucharadita manteca;
  • sal.

Preparación:

  1. Hervir el filete de pollo en agua ligeramente salada hasta que esté tierno, enfriar y picar.
  2. Lave las espinacas y cocine a fuego lento en una cacerola durante 5-7 minutos.
  3. Separar la yema de la clara, agregar al pollo, mezclar el pollo con las espinacas.
  4. Batir la clara y agregar a la mezcla de filete y espinacas.
  5. Transfiera la masa resultante a un molde para soufflé.
  6. Hornear durante 20 minutos en horno precalentado a 180°C.

Malteada verde

Si al niño no le gusta la verdura, la madre acudirá en ayuda de una receta de batido saludable que se puede preparar en cuestión de minutos. No en vano los batidos han ganado tanta popularidad: son rápidos de preparar, saludables y te dan la oportunidad de experimentar con ingredientes que se adapten a tus gustos. Por ejemplo, a los niños de un año se les puede ofrecer la siguiente bebida verde:

Ingredientes:

  • 1 manojo de hojas de espinaca (se pueden congelar);
  • 200 g de agua;
  • 1 pera;
  • 1 cucharadita jugo de limon;
  • 1 cucharadita Miel (para niños mayores de 3 años).

Preparación:

  1. Las espinacas congeladas deben descongelarse a temperatura ambiente.
  2. Pelar la pera y cortarla en trozos grandes.
  3. Espolvorea con jugo de limón.
  4. Muele los trozos de pera, las espinacas y la miel en una licuadora.
  5. Diluir con agua hasta obtener la consistencia deseada.

Este cóctel es adecuado para alimentar a un niño de 11 a 12 meses. Si sirve una bebida de color esmeralda en un vaso hermoso, su hijo definitivamente querrá probarla. Además, conviene llevarlo de paseo como snack.

Dado que las espinacas combinan bien con muchas verduras y frutas, se pueden agregar a batidos, por ejemplo, con manzana, plátano, kiwi, lima, pepino y apio. Puedes utilizar agua, leche, yogur, kéfir como base de la bebida. Si su hijo no es alérgico a ninguno de los componentes del batido, puede mezclarlos con seguridad en la bebida. Muchas madres prefieren enmascarar el sabor de alimentos que son saludables pero que al niño no le gustan, y los batidos son una de las mejores formas de hacerlo.

Al cóctel se le puede agregar avena triturada, previamente cocida al vapor en agua hirviendo o leche caliente, o arroz hervido. Esto será un excelente desayuno de verano.

Cazuela

La cazuela es uno de los platos infantiles más habituales. Hay muchas variaciones de este plato.Para un niño mayor de año y medio se puede preparar, por ejemplo, una cazuela con fideos y espinacas.

Ingredientes:

  • 500 g de hojas o brotes de espinaca;
  • 2 huevos de gallina;
  • 2 cucharadas. l. Sáhara;
  • 1 taza de fideos;
  • jugo de 1 limón;
  • 1 cucharada. l. manteca.

Preparación:

  1. Hervir las espinacas en agua durante unos 3-5 minutos y escurrir.
  2. Moler con una picadora de carne o una licuadora.
  3. Batir los huevos con el azúcar.
  4. Hervir los fideos, escurrir.
  5. Mezcle las espinacas, los fideos y la mezcla de huevo y agregue la mantequilla.
  6. Colocar en un molde engrasado y hornear en el horno precalentado a 180-200°C durante 15-20 minutos.

Esta misma receta es fácil de preparar para otras cazuelas de espinacas. Basta con sustituir los fideos por arroz hervido o puré de patatas, espolvorear el plato terminado con queso finamente rallado y ya estará listo un nuevo plato saludable para su hijo.

Tortilla

Para un niño de 1 año, puede agregar espinacas a la tortilla y los niños menores de 3 años deben cocinarla al vapor. Este desayuno te dará energía para todo el día.

Ingredientes:

  • 100 g de hojas de espinaca;
  • un cuarto de vaso de leche;
  • 1 huevo de gallina;
  • 1 cucharadita manteca;
  • un poco de sal.

Preparación:

  1. Saltear las espinacas lavadas en aceite durante 10 minutos.
  2. Batir el huevo con la leche, añadir un poco de sal.
  3. Agregue la mezcla a las espinacas salteadas.
  4. Engrase una cacerola con aceite, vierta en ella la mezcla resultante;
  5. Cocine durante 20 minutos en un baño de vapor con tapa.
¡Atención! Los pediatras no recomiendan que los niños pequeños consuman más de 1 a 2 huevos por semana.

Contraindicaciones y precauciones.

Aunque las espinacas son un producto sumamente saludable, su composición no es tan inofensiva.A la hora de utilizarlo en papillas hay que tener en cuenta que las hojas viejas acumulan ácido oxálico, que es perjudicial para el organismo del niño, por lo que asegúrese de elegir solo brotes tiernos y hojas de hasta 5 cm de largo o añadir productos lácteos a los platos que neutralícelo: leche, mantequilla, nata.

Las hojas y brotes frescos se almacenan en el refrigerador por no más de 2 a 3 días, ya que durante un almacenamiento prolongado liberan sales nocivas de ácido nítrico.

¡Atención! Se recomienda almacenar las espinacas en el congelador por no más de 3 meses.

Los niños con enfermedades renales, problemas hepáticos o trastornos metabólicos no deben comer platos con espinacas. Si padece alguna enfermedad crónica, sería una buena idea consultar a un pediatra.

Conclusión

Las recetas de espinacas para un niño ayudarán a la madre a diversificar el menú con platos sabrosos y saludables. Entre las muchas opciones para preparar esta verdura, seguro que habrá aquellas que le gustarán a tu bebé, y añadirla a platos familiares aumentará notablemente su valor nutricional. El consumo regular de espinacas, sujeto a sencillas precauciones, aportará beneficios excepcionales al organismo de un niño en crecimiento.

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