Soufflé de grosellas con requesón

El soufflé con frutos rojos es un plato de ligereza aireada y dulzura agradable, que puede presentarse como un postre independiente de moda o colocarse como una capa entre las capas de bizcocho de tartas y pasteles. Una receta especialmente popular es el soufflé elaborado con grosellas negras y requesón, preparado "frío" con gelatina.

Características de preparar soufflé de grosellas.

El nombre del exquisito postre francés soufflé significa “lleno de aire”. El plato es famoso por su textura suave y porosa y su consistencia gelatinosa. Para un resultado exitoso, debes seguir las recomendaciones:

  1. Para un soufflé aireado y tierno, es necesario utilizar requesón pastoso sin granos para que al batir la masa quede uniforme.
  2. Batir las claras en un recipiente de cristal o cerámica con la superficie perfectamente limpia y sin grasa ni humedad.
  3. Los huevos que están frescos de 3 a 4 días son los más adecuados, ya que es mejor batirlos hasta obtener una espuma fuerte y brillante.
  4. Cuando utilice grosellas negras congeladas, es necesario descongelarlas y escurrir el exceso de líquido.

Recetas de soufflé de grosellas

Las recetas de soufflé de grosella negra con requesón le permiten obtener un manjar brillante con un sabor delicado, un dulzor moderado y una ligera acidez de frutos rojos.

Soufflé de grosella negra con requesón

El soufflé de cuajada y grosellas es un postre ligero en el que las bayas ácidas negras complementan el dulzor de la base cremosa.

Lista de productos para la receta:

  • 500 g de grosellas negras;
  • 400 ml de crema agria 20% de grasa;
  • 200 g de requesón graso;
  • ½ vaso de agua potable;
  • 6 cucharadas completas. l. Sáhara;
  • 2 cucharadas. l. gelatina instantánea en polvo.

Método de cocción paso a paso:

  1. Lavar las grosellas negras y verter en un recipiente hondo. Agrega agua a las bayas y agrega toda la porción de azúcar granulada.
  2. Coloque el bol con las bayas rellenas de azúcar a fuego medio, espere hasta que hierva y cocine a fuego lento el almíbar durante 2 minutos.
  3. Después de que las bayas suelten su jugo, retire el recipiente del fuego, enfríe un poco y frote el almíbar dulce por un colador para que las semillas de grosella negra no entren en el soufflé terminado.
  4. Vierta gelatina en polvo en el almíbar dulce y tibio y revuelva bien la masa.
  5. Coloca la crema agria en el congelador durante media hora. Cuando se haya enfriado, verter en un bol y batir con una batidora a velocidad alta hasta que la crema agria se cubra de burbujas y aumente de volumen.
  6. Muele el requesón a través de un colador de malla fina o licua con una batidora de mano hasta que los granos se disuelvan por completo.
  7. Con una espátula de silicona, mezcle el jarabe de grosella negra con la crema agria batida y el requesón tierno hasta obtener una sola masa.
  8. Distribuir el soufflé líquido en moldes y colocar en el frigorífico para que endurezca durante 3-4 horas.

El soufflé de grosellas congelado se puede utilizar como capa brillante y fragante para un pastel o como postre independiente. Al servir, se puede decorar con frutos rojos, hojas de albahaca o menta, nueces o chocolate amargo rallado.

¡Importante! La grosella negra es rica en pectina, que tiene propiedades gelificantes y contribuye a una mejor estabilización del postre.

soufflé de grosellas rojas

La textura del soufflé con requesón tierno quedará aterciopelada y porosa. El postre combina perfectamente con bebidas de frutos rojos y té verde con miel y leche horneada. Para el postre son adecuados el alcohol, el licor de menta y café, el italiano de almendras amargas "Amaretto" o la crema irlandesa "Baileys".

Conjunto de productos de cocina:

  • 300 g de requesón blando y graso;
  • 4 claras de pollo;
  • 2 yemas de huevo;
  • 2,5-3 tazas de grosellas rojas;
  • 5 g de agar-agar en polvo;
  • 30 g de mantequilla 82% mantequilla;
  • 3-4 cucharadas. l. azúcar en polvo;
  • 100 ml de leche con un 2,5% de contenido graso.

Receta de cocina paso a paso:

  1. Vierta agar-agar en la leche caliente, revuelva y espere hasta que los gránulos se disuelvan por completo.
  2. Reserva algunas bayas para decorar el soufflé, muele el resto o hazlas puré en una licuadora.
  3. Mezclar el puré de grosellas con las yemas de huevo, espolvorear la mezcla con azúcar glass y batir con una batidora a velocidad media.
  4. Frote el requesón por un colador y agregue agar diluido en leche en un chorro fino.
  5. Batir la masa de cuajada hasta que se forme una nube esponjosa con una batidora o batidora.
  6. Agregue puré de grosellas al requesón y vuelva a batir el futuro soufflé.
  7. Batir las claras de huevo frías hasta obtener picos rígidos e incorporar con cuidado a la delicia de grosellas sin alterar la textura.
  8. Forrar el molde de repostería con film transparente y pasar el postre en él.
  9. Coloque el soufflé en el frigorífico durante 2-3 horas.

Sirva espolvoreando la golosina con azúcar en polvo o semillas de chía negra. Puedes colocar en la superficie arándanos negros, ramitas de menta o rodajas de fresas frescas.

Contenido calórico del soufflé de grosellas.

El soufflé más tierno con grosellas negras es perfecto como capa para bizcochos o pasteles, ya que la masa porosa le da ligereza al manjar y literalmente se derrite en la boca. El contenido calórico del plato depende de la cantidad de azúcar y grasa del requesón. Cuando se utiliza leche casera de alta calidad y azúcar blanca, el contenido calórico es de 120 kcal/100 g. Para reducir el valor energético se puede hacer el postre de grosellas negras menos dulce o sustituir el azúcar por fructosa.

Conclusión

La receta de soufflé de grosellas negras y requesón será un final fácil y sabroso para una cena de gala. Este delicado postre de frutos rojos se puede preparar durante todo el año con grosellas frescas y congeladas. El manjar resultará ingrávido, aromático y muy sabroso.

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