¿Están bien las mandarinas durante la lactancia?

Hay diferentes opiniones sobre si una madre lactante puede comer mandarinas y todas son contradictorias. Muchas mujeres rechazan esta saludable fruta durante la lactancia por miedo a perjudicar la salud del bebé, mientras que otras recomiendan introducirla en la dieta lo antes posible después del parto para compensar la falta de vitaminas y minerales. Por tanto, es necesario comprender la conveniencia de consumir cítricos durante la lactancia y qué tan seguro es para el bebé.

Las mandarinas son una fuente de vigor y energía.

Composición y beneficios de la mandarina.

Este cítrico se caracteriza por una rica composición química. Contiene grandes cantidades de ácido ascórbico y potasio. Estos componentes normalizan el funcionamiento del músculo cardíaco, aumentan la resistencia a virus e infecciones bacterianas.

Las mandarinas también incluyen:

  • vitaminas D, K, E y grupo B;
  • aceites esenciales;
  • Ácidos orgánicos;
  • fitoncidas;
  • complejo de minerales;
  • flavonoides;
  • fibra.

El consumo moderado de fruta durante la lactancia tiene un efecto beneficioso no solo en los órganos y sistemas individuales, sino también en todo el cuerpo en su conjunto.

Las principales propiedades beneficiosas de este cítrico:

  • mejora el humor;
  • normaliza el funcionamiento del sistema nervioso, el sueño;
  • ayuda a combatir la depresión posparto;
  • tiene un efecto beneficioso sobre el tejido óseo;
  • promueve el proceso de hematopoyesis;
  • mejora la digestión;
  • fortalece el sistema inmunológico;
  • estimula la actividad cerebral;
  • Elimina el exceso de líquido y toxinas del cuerpo.
¡Importante! La nutrición de una madre lactante debe equilibrarse durante la lactancia para proporcionar a su cuerpo y al bebé todos los componentes necesarios.

¿Es posible comer mandarinas durante la lactancia?

La lactancia no es motivo para dejar de comer fruta. Después de todo, el embarazo y el parto requieren mucha energía de una mujer y es necesario reponer los recursos desperdiciados. Por tanto, en invierno, cuando comienza la temporada de maduración masiva de las mandarinas, este cítrico se puede introducir paulatinamente en la dieta, sobre todo si la futura madre también lo consumió durante la gestación, y ambos padres no son alérgicos a este producto. Sin embargo, vale la pena averiguar cuándo es posible incluirlo en la dieta de una mujer lactante.

No se debe abusar de las mandarinas, ya que en este caso son perjudiciales para la salud.

En el primer mes

En la etapa inicial del desarrollo de un bebé, su sistema digestivo apenas se está adaptando a las nuevas condiciones. Por tanto, en el primer mes de vida de un niño, no se recomienda introducir mandarinas en la dieta de una madre lactante, ya que durante este período los intestinos del bebé están poblados de microbiota que produce gases. Esto provoca fermentación, hinchazón y dolor.

En el segundo mes

En el segundo mes de vida de un bebé, sus órganos digestivos aún no pueden funcionar plenamente y el sistema inmunológico aún no está completamente formado.Y la introducción de mandarinas en el menú de una madre lactante durante este período no es deseable, ya que puede tener consecuencias negativas para la salud.

En el tercer mes

Al final del tercer mes, las deposiciones del bebé se vuelven menos frecuentes y su consistencia se vuelve más espesa. Esto indica que la adaptación del sistema digestivo del niño ya está a punto de completarse. No le molestan tanto los gases y su sueño se normaliza. Sin embargo, aún debes abstenerte de introducir mandarinas en la dieta de una mujer lactante.

A los 4, 5, 6 meses

A esta edad, el bebé ya es bastante fuerte y aumenta la necesidad de vitaminas y minerales de su cuerpo. Por lo tanto, a partir del cuarto mes de vida del bebé, una madre lactante puede incluir gradualmente frutas en el menú, incluidas las mandarinas.

Se recomienda comenzar con 1-2 rodajas de cítricos. Al mismo tiempo, es importante no comer otros alimentos inusuales para poder seguir la reacción del cuerpo del niño. En ausencia de signos de alergia, que pueden expresarse por erupción cutánea, enrojecimiento, cambios de comportamiento, diarrea, secreción nasal, se puede aumentar gradualmente la tasa de consumo del producto.

La dosis máxima recomendada para una mujer lactante es de 1 a 2 mandarinas maduras, consumidas en varias dosis. Los cítricos no deben consumirse más de dos veces por semana por la mañana.

¡Importante! Si aparecen signos de alergia en un bebé después de la introducción de una nueva fruta en el menú, es necesario excluirla de la dieta durante cuatro semanas y luego repetir el experimento.

¿Qué variedades de mandarina es mejor comer durante la lactancia?

Una mujer lactante puede comer mandarinas durante su período de maduración masiva, lo que garantiza la máxima cantidad de componentes beneficiosos en la fruta.Se recomienda dar preferencia a las variedades dulces que no pueden cambiar mucho el sabor de la leche materna.

Variedades recomendadas para madres lactantes:

  1. Mandarinas abjasias. Tienen un sabor rico y brillante. Se caracterizan por su pequeño tamaño y ausencia de semillas. Sus pieles no son brillantes porque no se frotan con parafina antes del envío.

    Los cítricos de Abjasia aparecen en los lineales a finales de noviembre

  2. Mandarinas chinas. Son del mismo tamaño que los anteriores, pero tienen particiones más delgadas y tienen un sabor más dulce. Se vende con ramitas y hojas verdes. La pulpa se separa de la piel con un ligero movimiento de la mano.

    Las frutas chinas tienen barriles verdosos.

  3. Mandarinas israelíes. Los frutos son grandes, dulces, de color naranja pálido. Pero limpiarlos es bastante complicado.

    La fruta israelí sale a la venta en diciembre

  4. mandarinas españolas. Se distinguen por una forma redondeada y aplanada. El sabor es dulce con una ligera acidez. La pulpa es jugosa y se separa fácilmente de la piel.

    Las mandarinas españolas contienen semillas, pero en pequeñas cantidades.

Cómo elegir las mandarinas adecuadas

Una mujer lactante solo puede comer frutas frescas maduras. Por lo tanto, al comprarlos, es necesario examinar cuidadosamente su apariencia. No debe haber signos de podredumbre ni manchas oscuras sospechosas en la piel de la fruta. También son inaceptables los rastros de moho, que no sólo pueden estropear el sabor, sino que también pueden ser potencialmente peligrosos para la salud. Se recomienda elegir mandarinas sin abolladuras ni zonas blandas.

Al elegir frutas cítricas, una madre lactante debe tener en cuenta que las frutas dulces y jugosas son mucho más pesadas que las frutas ácidas verdes.

Contraindicaciones

A pesar de los beneficios de las mandarinas durante la lactancia, no todas las mujeres pueden consumirlas.Para no dañar involuntariamente su salud y la de su bebé, es necesario tener en cuenta las contraindicaciones existentes.

Entre ellos:

  • forma aguda de pancreatitis;
  • úlcera;
  • gastritis con alta acidez;
  • nefritis;
  • hepatitis;
  • lesiones intestinales agudas;
  • intolerancia individual.
¡Importante! El alérgeno tiene la capacidad de acumularse en el cuerpo y es imposible exceder la tasa de consumo de fruta.

Conclusión

De todo esto, se sugiere la conclusión de que una madre lactante puede comer mandarinas. Pero la precaución y la moderación son la clave para que estas frutas beneficien la salud del niño. Por tanto, no conviene empezar a introducirlos en el menú inmediatamente después del parto, ya que el sistema digestivo del bebé aún no puede funcionar plenamente. Es mejor esperar hasta que se normalice la microflora intestinal.

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