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No todas las amas de casa han probado a congelar el ajo, ya que no todo el mundo sabe si es posible hacerlo o no. Resulta que hay muchas formas de congelar este producto, la más común es preparar la verdura para uso futuro enviándola al congelador en cabezas, clavos y en forma de pasta. La siguiente información le dará una idea de cómo congelar correctamente un producto y también le ayudará a conocer todas las ventajas y desventajas de este método de almacenamiento de verduras.
El ajo, si se congela según la tecnología recomendada, se comporta perfectamente
¿Es posible congelar el ajo para el invierno?
Puedes congelar ajo en el congelador, no es nada difícil, el proceso no requiere habilidades ni conocimientos especiales, solo debes seguir las instrucciones correspondientes a la receta elegida. Dado que el producto, cuando se almacena fresco durante mucho tiempo, comienza a secarse, pudrirse y oxidarse, la congelación es una excelente manera de evitarlo. El proceso también permite conservar las sustancias contenidas en la verdura que la hacen aromática y sabrosa.También puede congelar el ajo porque después del procedimiento se conservan todos sus beneficios, el producto continúa realizando todas sus funciones, a saber: ayuda a matar gérmenes, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, acelera el metabolismo, como un producto fresco. combate los parásitos y previene la formación de trombosis. Por supuesto, el olor y el sabor del ajo después de la congelación se vuelven un poco menos pronunciados, pero estos cambios son casi invisibles.
Es costumbre congelar el ajo porque este método es el de conservación más eficaz.
Ventajas y desventajas de la congelación.
El procedimiento para preparar ajo mediante congelación tiene grandes ventajas, y no solo las amas de casa, sino también los chefs profesionales recurren a él, pero la tecnología también tiene desventajas.
Para conservar sus propiedades, las verduras no sólo deben congelarse correctamente, sino también descongelarse.
Ventajas:
- facilidad de preparación;
- preservación de cualidades útiles;
- sabor y aroma sin cambios;
- amplia gama de usos;
- mayor vida útil.
Defectos:
- la importancia de seguir la tecnología de descongelación;
- disminución de la intensidad del aroma y el sabor;
- pérdida de estructura después de la descongelación;
- Difícil proceso de limpieza de los dientes.
Preparar ajo para congelar
El mejor momento para congelar los ajetes es cuando están más jugosos y frescos. Normalmente, el plazo para el procedimiento comienza en agosto y dura hasta la primera quincena de septiembre.
Antes de empezar a congelar un producto, conviene prepararlo adecuadamente. Se recomienda limpiar la verdura desenterrada de cualquier resto de tierra, dejarla secar durante un tiempo y seleccionar solo ejemplares enteros y sanos. No es recomendable lavar los tubérculos antes de meterlos en el congelador, ya que esto absorberá el exceso de humedad. Simplemente retire las escamas superiores contaminadas de las cabezas y podrá comenzar a congelar.
Formas de congelar ajo para el invierno en casa.
Hay bastantes formas de congelar el ajo para el invierno, pero la mayoría de las amas de casa prefieren tres principales:
- cebollas enteras;
- dientes separados;
- en forma de pasta.
Eligen un método u otro en función del uso posterior del producto.
Puede familiarizarse con los procesos tecnológicos de cómo congelar la cultura de diferentes maneras a continuación.
cabezas
Pocas amas de casa prefieren congelar el ajo con bulbos enteros sin pelar. Por lo general, este método se utiliza cuando no hay absolutamente ningún tiempo para la preparación. Lo hacen de la siguiente manera:
- Corta el tallo lo más posible de la cabeza.
- Se retira la cáscara exterior áspera, dejando sólo una fina película.
- Envuelva cada cebolla en film transparente.
- Coloca las cabezas en el congelador para que no se toquen entre sí.
- Pasadas unas horas, se retira el producto, se coloca en una bolsa y se devuelve rápidamente al congelador.
Congelar verduras con la cabeza no es del todo práctico.
Con clavo
Puedes congelar los dientes de ajo junto con la cáscara o pelados, pero será más conveniente quitar las escamas mientras el producto esté fresco. Cuando las rodajas están duras, son más fáciles de pelar.
El proceso paso a paso de cómo congelar dientes de ajo es el siguiente:
- Las cabezas enteras se dividen en lóbulos separados.
- Cada uno está completamente limpio de escamas.
- Retire todas las copias dañadas.
- Coloque los dientes en 4-6 trozos. en bolsas de plástico.
- Colocar en una cámara de congelación.
- Después de 5 a 8 horas, todas las bolsas se colocan en un recipiente o bolsa común.
Puedes congelar la verdura de manera un poco diferente, el resultado será similar: los dientes pelados se deben colocar en una tabla para que no se toquen, poner en el congelador durante la noche, después de lo cual se deben colocar todos los dientes en un recipiente. .
Es conveniente congelar el producto en clavo, ya que el método permite obtener la cantidad requerida.
En forma de pasta
Congelar el ajo en forma de pasta es la tarea que requiere más mano de obra, pero su uso es el más conveniente, ya que una vez descongelado el producto, está inmediatamente listo para su uso. Es mejor envasar la masa en cubiteras o bolsas pequeñas.
La tecnología para preparar la pieza de trabajo es la siguiente:
- Dividir las cabezas de ajo en dientes y pelar cada uno.
- Muele los dientes preparados en una licuadora.
- Divide la mezcla en bolsas o moldes.
- Colocar en el congelador.
Para picar los dientes de ajo, puedes utilizar una prensa de ajos, una picadora de carne o un rallador fino.
Duración
Si congelas el ajo usando los métodos anteriores, puedes almacenarlo hasta la próxima temporada. El plazo máximo es de 12 meses. Una vez descongelado, es mejor utilizar el producto inmediatamente o guardarlo en el refrigerador durante no más de 3 a 4 días.
como descongelar
Es necesario descongelar el ajo después de congelarlo, siguiendo una determinada tecnología.
Pero si planea agregar el producto a un plato caliente, puede omitir el proceso de descongelación y usarlo congelado. Por supuesto, esto sólo se aplica a los dientes pelados o a la pasta. Si la verdura se congeló entera o si se va a introducir en un plato frío, no se puede evitar descongelarla.
El proceso de descongelar un producto se ve así:
- Saca el ajo del congelador y transfiérelo al frigorífico.
- Pasadas 2-3 horas, retirar el producto y dejarlo a temperatura ambiente hasta su total descongelación.
- Pele las cabezas o gajos (si están congelados enteros).
- Moler.
- Llena el plato con la mezcla.
Solicitud
El ajo congelado se puede utilizar del mismo modo que el producto fresco. Se añade a cualquier plato: adobos, aderezos, ensaladas, sopas, pilaf. Si se preparó entero, antes de usarlo será necesario triturarlo para que se combine uniformemente con todos los ingredientes.
Puedes poner dientes enteros en adobos y pilaf sin picarlos primero.
Consejos útiles
Las amas de casa que han probado congelar ajo estarán felices de compartir sus recomendaciones. La mayoría de las veces puede encontrar los siguientes consejos para preparar un producto:
- La forma más cómoda de congelar dientes de ajo es utilizar bolsas especiales con cierre hermético. Se colocan en ellos los dientes preparados, se libera el exceso de aire y se fija.
- Para saber cuánto tiempo conservar el ajo congelado, se recomienda pegar hojas con la fecha de congelación en el recipiente.
- Es importante sellar los recipientes o bolsas con verduras para que el aroma del ajo no impregne los productos vecinos almacenados en el congelador.
- Es mejor envasar el ajo congelado en porciones, para un plato. Es conveniente hacer preparaciones por separado para pilaf, borscht, aderezo, etc.
- Si lo desea, puede agregar eneldo picado o perejil a la pasta de ajo, para que la masa se vuelva aún más saludable, aromática y sabrosa.
Conclusión
Congelar ajo es fácil, requiere un mínimo de equipamiento y un poco de tiempo libre. Como no es fácil mantener fresco el producto hasta la próxima temporada, las amas de casa deciden prepararlo para el invierno de diferentes formas. La verdura es muy saludable e indispensable en la cocina casera como condimento, además, si se guarda correctamente en el congelador, prácticamente no pierde sus propiedades y se mantiene apta para su uso durante mucho tiempo.